· Se trata de un ciclo de cine negro organizado por Cineinfinito

 

Santander, 20 de enero de 2023. La Concejalía de Cultura ha programado el ciclo de cine negro “Serie noire”, que se inicia el próximo viernes 27 de enero, a las 19:00 horas, con la proyección de “Guilty Bystander”. La actividad está organizada por Cineifinito y tiene previstas 5 proyecciones hasta el mes de marzo.

El programa es el siguiente:

  • Viernes, 27 de Enero / 19:00 h – “Guilty Bystander” (Joseph Lerner, 1950), 91 min [V.O.S.]  Un expolicía inicia una complicada investigación al enterarse de que el hijo de su exesposa ha sido secuestrado.
  • Viernes, 10 de Febrero / 19:00 h – “The Guilty” (John Reinhard, 1947), 71 min. [V.O.S.] Basada en el cuento de Cornell Woolrich “Dos hombres en una habitación amueblada”. Dos hombres, que comparten apartamento, salen con dos hermanas gemelas. Una de ellas es asesinada, y el principal sospechoso es su novio.
  • Viernes, 17 de Febrero / 19:00 h – “High Tide” (John Reinhardt, 1947), 72 min. [V.O.S.]  Un detective es contratado para proteger al editor de un periódico, que sospecha que alguien quiere liquidarlo. Filme basado en “Inside Job”, novela de Raoul Whitfield, en la que nada es lo que parece ser.
  • Viernes, 24 de Febrero / 19:00 h – “The Girl on the Bridge” (Hugo Haas, 1951), 76 min. [V.O.S.]  Un anciano relojero detiene a una joven rubia que trata de suicidarse arrojándose desde un puente. Con el tiempo se casan y las cosas van bien hasta que un hombre, perteneciente al pasado de la muchacha, aparece e intenta chantajearle.
  • Viernes, 10 de Marzo / 19:00 h – “Bait” (Hugo Haas, 1954), 79 min. [V.O.S.]  Marko y Ray van en busca de una mina de oro perdida. Tras varias semanas de búsqueda, al fin la encuentran. Pero Marko ahora no quiere compartir su parte del oro con Ray, así que elabora un complejo plan para deshacerse de él.

En palabras de Noël Simsolo, historiador y director de cine francés: “Una película negra nunca se reconoce por una temática precisa, unos personajes recurrentes, el cuerpo ideológico del discurso o unos juegos iconográficos. Su identidad reside en la elección de una actitud de artista, es decir, en la forma de contemplar y de mostrar la materia que se va a filmar, abriendo a un tiempo el imaginario del espectador a climas oníricos, al realismo social o a consideraciones ideológicas.

En el cine negro, las sombras y luces persiguen a unos seres que se debaten en un no man’s land funerario. Encontramos un ceremonial de iniciación durante el cual el espectador cruza el espejo de la ficción y ve cómo sus propios demonios salen a su encuentro. La realidad y el sueño se entremezclan en una esquizofrenia atávica reveladora de la naturaleza humana.

Aunque autores incuestionables (Samuel Fuller, Fritz Lang, Orson Welles) han rodado obras maestras en la materia, directores mucho menos dotados que estos maestros han firmado también algunos logros. Es como si esta forma de cine dotara de talento a los que se acercan a ella, talento que pierden al pasar a la comedia o al western.

Todos los grandes estudios americanos han producido películas de este tipo, explotando los conceptos formales y temáticos que constituyen su fuerza, sin lograr magnificarlos a pesar de la presencia de estrellas y enormes presupuestos. En cambio, las joyas de la serie B fueron rodadas por pequeñas compañías independientes que obligaban a los directores a obtener un producto original en condiciones económicamente miserables”.

La entrada a todas las proyecciones es libre hasta completar aforo.