- Ciudadanos considera necesaria una inspección más exhaustiva en los edificios levantados en el área reconstruida tras el incendio de 1941
Santander, 11 de junio de 2020. “Lo ocurrido con el edificio de Isabel II es el recordatorio de un problema que arrastramos desde el incendio del 41”, ha señalado el portavoz municipal de Ciudadanos (Cs), Javier Ceruti, que subraya los problemas de cimentación de los edificios construidos en aquella época. “Hablamos de los años de la posguerra española y en los que aún continuaba la II Guerra Mundial. La escasez de materiales como el cemento hizo que se utilizaran otros de peor calidad, llegando a mezclarlos con arena de playa”.
Ceruti recuerda que posteriormente “se han ido añadiendo más alturas de las ya permitidas. Si el plan de reconstrucción permitía cinco, que acabaron siendo siete con los pisos principales y los entresuelos, en los años 50 y 60 se llegaron a añadir dos y hasta tres plantas más. Es el caldo de cultivo perfecto para que con el paso de los años las estructuras de los edificios deban ser revisadas de manera exhaustiva”.
En la actualidad, según subraya el portavoz de Ciudadanos, “se hacen las inspecciones y se hacen cumpliendo la ley, pero la ley lo que permite es una inspección visual, y ahí radica el problema. Creemos que es insuficiente para detectar problemas severos del estado de los pilares y vigas”. Por ello, Ceruti plantea que se determine el área concreta de la reconstrucción tras el incendio del 41 y se acometa un plan de inspecciones, con el objetivo de que se realicen las actuaciones necesarias “y no encontrarnos más problemas como los del número 13 de la calle Isabel II”.
Según explica dichas inspecciones serán más rigurosas “por lo que habrá que tener previstas subvenciones públicas, puesto que iríamos más allá de las actuales exigencias legales. De esta manera garantizamos la seguridad jurídica y se incentivaría la actividad económica”. El objetivo es en definitiva responder a un problema latente que lleva décadas pendiente de ser resuelto. “No olvidemos lo que ocurrió en su día con el Hotel Bahía. Afortunadamente esta vez hemos tenido suerte, se ha actuado rápido y no ha habido que lamentar desgracias personales. Hay muchos edificios de la misma época con iguales circunstancias, por lo que debemos actuar sin prisa pero sin pausa”.