• El portavoz parlamentario de Cs reclama la elaboración del Plan Director del inmueble para abordar las reformas que garanticen su conservación

 

Santander, jueves 12 de septiembre de 2019.  El portavoz parlamentario de Ciudadanos (Cs) Cantabria, Félix Álvarez, ha solicitado al Gobierno de Cantabria la creación “urgente” de una partida extraordinaria para afrontar la reparación de la cubierta de la iglesia de Santa María de la Asunción de Laredo, cuyo deterioro “es evidente”. Álvarez, que ha registrado esta mañana una Proposición no de Ley, ha recordado que se trata de una edificación gótica de “gran valor arquitectónico”, declarada Bien de Interés Cultural en 1931, ”cuyas deficiencias en la conservación pueden agravarse con la llegada del invierno”.

 

El portavoz naranja ha manifestado que, pese a tratarse de uno de los inmuebles más relevantes de la comunidad, “no cuenta con un plan director, lo que dificulta enormemente llevar a cabo las labores de reforma y mantenimiento necesarias para garantizar su integridad”.

 

En este sentido, ha recordado que en septiembre de 2018 el Gobierno de Cantabria aseguró que estaba que en conversaciones con el Ministerio de Cultura y Deportes para la aprobación del citado plan, “pero a día de hoy no se ha producido”. Además, en enero de este año, siendo Álvarez diputado nacional, preguntó a la mesa del Congreso sobre el estado de conservación de la iglesia, informando el Gobierno que el Instituto del Patrimonio Cultural de España no había recibido ninguna solicitud forma de actuación.

 

La competencia directa en materia de gestión patrimonial corresponde a la comunidad autónoma, de acuerdo a la Ley 16/1985 de 25 de junio. Sin embargo, según Félix Álvarez, “nos encontramos que uno de los inmuebles emblemáticos de la región, como es la iglesia de Santa María de la Asunción, que cada año acoge numerosos actos, se encuentra en un estado deplorable, con goteras y serios problemas de humedades sin que haya previsión ni interés por arreglarla”.

 

Álvarez ha manifestado que el estado de “dejadez” es tal que el año pasado la parroquia emprendió una campaña de venta de tejas para reparar las goteras, que superan los 20 puntos de agua y afectan a zonas tan delicadas como el retablo de Belén o la capilla de Escalante.