20, junio, 22. El concejal de Urbanismo, Javier Ceruti, ha anunciado que se ha abierto ya el proceso para la redacción del Plan Especial del Área Específica 9, que se nutrirá en gran parte del concurso de ideas que se lanzará octubre. “Ahora el primer paso es un periodo de dos meses en el que los ciudadanos pueden expresarse sobre lo que quieren para esa zona. Pueden enviar opiniones, proyectos, dibujos, en definitiva, cualquier fórmula para que nos cuenten cómo ven esa zona y qué necesidades hay”.
Según se explica en la memoria de inicio del Plan Especial, la extensión principal del ámbito a ordenar es toda la explanada donde se ubican las vías y talleres actuales y la zona del parque Sotileza (o del Agua) situado en su ladera norte. Ambas integran conjuntamente el Área Específica 9, sin embargo, se entiende que este espacio, central en la ciudad y trascendente desde antiguo para su desarrollo urbanístico y en materia de comunicaciones, debe verse acompañado en su ámbito de estudio, análisis y formulación de propuestas, por todos los suelos que, unidos a él, hayan de permitir alcanzar el único objetivo posible en la perspectiva de cualquier desarrollo urbanístico: la mejora de la calidad de vida humana a través de la mejora de la calidad de vida urbana.
Además del área afectada por los usos el Plan promueve un análisis del ámbito la generación de un nuevo recorrido que lleve desde el centro de Santander hasta el futuro parque público de La Remonta. Se imbricaría, así, en el circuito de recorridos de la ciudad y conectaría con el mayor y más frecuentado, que es el que va desde el extremo norte del Sardinero (la zona del Chiqui) hasta, al menos, la Estación Marítima o, incluso, hasta la Biblioteca Central de Cantabria.
Siendo claro que la ordenación ferroviaria tiene autonomía respecto a la ordenación urbanística en cuanto a su planificación, lo que parecía cierto y así se había manifestado a lo largo del tiempo, es que la autoridad en materia de comunicaciones ferroviarias siempre había querido que este proceso se desarrollase de acuerdo también con las necesidades de la ciudad y, por eso, la realización de un concurso de ideas para lograr cubrir tanto objetivos ferroviarios como urbanos se mantuvo siempre como una acción posible y con fecha prevista: octubre de 2022.
La intención actual y reciente de hacer valer como incuestionable un “Estudio Informativo para la Reordenación de espacios en la Estación de Santander” aprobado definitivamente y publicado en el BOE de 16 de octubre de 2018, remite a una situación en la que todo lo convenido sobre el concurso decaería de forma unilateral y se hurtaría a la ciudad la posibilidad mínima de reflexionar y proponer ideas respecto a la imposición de una ordenación estricta y puramente ferroviaria.
El análisis ferroviario de necesidades no ha otorgado ninguna concesión a lo que sería un mínimo estudio urbanístico respecto a un espacio cuya trascendencia urbana ya se ha indicado, lo que ata de manos a la propia ciudad no ya para decidir sino siquiera para proponer sobre ese espacio, más allá del embellecimiento de las superficies de hormigón que la planificación ferroviaria ha considerado.
Renunciar por parte municipal a ese necesario análisis que mejoraría (esto es seguro) la ordenación propuesta por el planificador ferroviario estatal es algo que no es asumible técnicamente ni a nivel de proyecto pues supone aceptar que en un espacio de 25 hectáreas solo hay una solución técnica y además la imposición unilateral sobre la trama urbana de Santander de algo que supondrá una nueva huella sobre la ciudad que perdurará por tiempos difícilmente calculables y que no resolverá tantos problemas como los que se pretende desde su propuesta para ese ámbito del Área Específica 9.
Se considera, por ejemplo, que el denominado “Estudio de Integración del ferrocarril en el municipio de Santander y arco de la Bahía” a partir de un protocolo de colaboración de 9 de noviembre de 2010 y publicado en el BOE de 28 de diciembre de 2010, contenía un enlace por el sur de los terrenos de la empresa TEKA que permitía la supresión del corredor ferroviario que, paralelo a las calles Peña Labra y Peñas Rocías, bordea el polígono industrial de CANDINA y entra hasta el Área Específica 9 por la zona de La Marga. Esta conexión, prevista ya en su día y considerada por el vigente Plan General de 1997, sería uno de los grandes elementos determinantes en la nueva y verdadera integración ferroviaria y, sin embargo, el último Estudio Informativo aprobado (2018) no contempla la previsión de ese enlace (baipás), comprometiendo así notablemente las auténticas posibilidades de mejora del Área Específica 9.
>> Las aportaciones se podrán realizar en https://www.santander.es/ciudad/pgs/informacion-publica