• El grupo liberal lamenta que las cuentas del Gobierno queden sustentadas sobre el único pilar de los fondos europeos mientras el crecimiento presupuestario cae a la mitad de lo anunciado

 

Santander, martes 23 de noviembre de 2021. El Grupo Parlamentario Ciudadanos (GPCs) ha registrado hoy la enmienda a la totalidad a los Presupuestos Generales de Cantabria (PGC) y a la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas (LMFyA) para 2022. En el primero de los documentos, los diputados de la formación naranja aducen que se trata de unas cuentas “poco esperanzadoras” donde los números “distan mucho de las promesas” del bipartito de Revilla y Zuloaga.

En opinión del GPCs, el presupuesto para el próximo ejercicio “se sustenta sobre un único pilar”, que son los fondos europeos. “Algo previsible”, según recoge el texto de la enmienda a la totalidad, que “hace planear la sombra de la duda acerca de si son las cuentas que Cantabria necesita o merece para la situación actual que vivimos”. En este sentido, la enmienda a la totalidad deja en evidencia que, una vez se eliminan los fondos extraordinarios, el crecimiento presupuestario cae a la mitad de lo anunciado, hasta el 4,40 por ciento respecto a 2021, “una cifra muy alejada de la anunciada” y que también “queda lejos” del aumento de la deuda para este año, que es de un 8,98 por ciento respecto a 2021.

Un punto tras el que se recoge la crítica a la falta de concreción de las partidas que se enmarcan dentro de los programas del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, a pesar de que Europa dejara claro en su momento que estos fondos “no debían utilizarse para financiar gobiernos, tanto nacionales como autonómicos, sino que debían estar orientados a la financiación de proyectos”. Para el grupo parlamentario liberal, se trata de un aspecto “de importancia capital” a la hora de juzgar los PGC, a lo que se suma “la falta de ambición e ideas” del Ejecutivo PRC-PSOE para aprovechar ese dinero de cara a transformar el futuro de la región.

En términos globales, para Ciudadanos este presupuesto contempla una previsión de ingresos “cuestionable” teniendo en cuenta la coyuntura económica actual “y la previsión que multitud de instituciones hacen”, mientras los gastos “no parecen realistas” y pivotan “casi en exclusiva” en unos fondos europeos que vinculan a unos proyectos que “ni detallan ni parecen responder a algo distinto de lo que llevan prometiendo hacer y no han hecho durante las últimas décadas”.