• Félix Álvarez cree que el hecho de que Revilla y Zuloaga sigan caminos diferentes perjudica directamente a empresarios y autónomos que “sólo quieren trabajar”

 

 

Santander, jueves 6 de mayo de 2021. El coordinador de Ciudadanos (Cs) Cantabria, Félix Álvarez, ha pedido hoy al Gobierno de Cantabria que “deje de lanzar globos sonda, tome decisiones claras y no maree más a la hostelería”, porque el sector “no aguanta más”. En su opinión, es un “auténtico despropósito” escuchar al bipartito PRC-PSOE “decir una cosa, la contraria y la opuesta en el mismo día”.

 

“Revilla y el PRC van por un camino y Zuloaga y el PSOE por otro”, ha aseverado Álvarez, quien considera que los que pagan las consecuencias “de este despropósito” son los empresarios y autónomos “que sólo quieren trabajar”. “Ya está bien”, ha enfatizado el coordinador de Cs, “ahora se mantienen cerrados los interiores, ahora no, ahora se quiere implantar un semáforo de riesgo y mañana no sabemos lo que planteará el Ejecutivo”.

 

Un motivo por el que ha subrayado que en Cantabria “ya nadie sabe a qué atenerse”, y mientras tanto, los negocios, sobre todo la hostelería, que lleva con los interiores cerrados tres semanas y ve que “aun así no termina de doblegarse la curva”, no pueden “esperar más”. “Están absolutamente asfixiados y encima se les ha acusado de ser los responsables del aumento de contagios”, ha lamentado Félix Álvarez, para quien “ha quedado claro, tal y como señalan los datos, que esto no es cierto”.

 

Según sus palabras, con el cierre de la hostelería lo que se ha conseguido es trasladar las reuniones sociales a domicilios y otros lugares donde “no existe ningún tipo de control” y donde la gente “guarda menos las medidas anti covid”. “Estos locales han sufrido un señalamiento por parte del Gobierno de Cantabria que es intolerable”, ha criticado Álvarez, quien ha recordado que un ejemplo de la persecución padecida es la filtración a la prensa de informes sobre contagios en ciertos locales hosteleros que se habían producido meses atrás “y que, para más inri, representaban un porcentaje ínfimo del total de contagios”.

 

“Se trata de unas filtraciones”, ha dicho, que se produjeron, casualmente, tras las protestas que recibió Revilla por parte de un grupo de hosteleros cuando se fue a poner la primera dosis de la vacuna”. Algo que se suma al hecho de que “siguen sin llegar las ayudas, y las que llegan son ridículas”. “Hace un mes y medio que se aprobó en el Congreso de los Diputados el plan de ayudas directas a los sectores más afectados, entre ellos la hostelería, y esas ayudas que ayudarían a superar las deudas y las pérdidas acumuladas durante todos los meses de pandemia siguen en el limbo”, ha concluido.