El coordinador de Cs señala que es el lugar idóneo para ubicar la bolera, ya que “se aprovechan los recursos existentes y se consolidan las instalaciones”

Los Corrales de Buelna, martes 10 de julio de 2018. El coordinador de Ciudadanos (Cs) Valle de Buelna, Nicolás Campuzano, ha apostado por “el complejo deportivo municipal como emplazamiento para la construcción de la nueva bolera cubierta” después de que la Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria haya confirmado su intención de financiar esta infraestructura en Los Corrales de Buelna de cara al próximo año.

“Desde Cs creemos que la decisión de la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de integrar la bolera cubierta es un acierto”, ha señalado Campuzano, que ha expresado su “esperanza” de que “al fin se materialice este proyecto 12 años después de su fallido inicio”. En su opinión, el complejo deportivo municipal “es el lugar idóneo para ubicar la bolera”, ya que “se aprovechan los recursos existentes y se consolidan las instalaciones actuales”.

El coordinador de Cs Valle de Buelna ha subrayado que la bolera “supondrá un espaldarazo a nuestro deporte autóctono, lo que permitirá potenciar su difusión”. Además, ha llamado la atención acerca de que su construcción en el complejo deportivo municipal “evitará que Los Corrales de Buelna vuelva a padecer operaciones dudosas, como la del fallido convenio urbanístico que afortunadamente no salió adelante y que preveía la construcción de varios bloques de viviendas, alguno de ellos de siete alturas en el centro del pueblo, a  cambio del terreno para la bolera cubierta”.

Nicolás Campuzano ha recordado que este convenio urbanístico dio lugar a “uno de los episodios más esperpénticos que se recuerdan en el Valle de Buelna”, con la adjudicación por parte del Gobierno regional de las obras de construcción de la nueva bolera cubierta y la “surrealista escena del acto de colocación de la primera piedra, urna incluida, efectuada el 15 de diciembre de 2006 a bombo y platillo  por parte del consejero y el alcalde de turno en un terreno que, sin embargo,  ni siquiera era de propiedad municipal”.

“Tras diversas vicisitudes, todo ello terminó  con la consecuente resolución del contrato para la construcción de la bolera, el pago de 460.000€ de dinero público a la empresa constructora por lucro cesante y un ejemplo más de los desmanes absurdos que nos ha tocado vivir en el Valle en materia de obra pública”, ha sentenciado.